Posteriormente, las autoridades cívico-militares acompañaron al comandante general en una cena de despedida celebrada en el Parador La Muralla. En este acto, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, resaltó la figura de Llago, aseverando que deja en Ceuta una impronta imborrable.
Durante su intervención, el comandante general tuvo palabras para su equipo en la Comandancia General, así como a sus mandos superiores, a los representantes políticos de Ceuta, tanto Delegación del Gobierno como a la Ciudad. A su vez, reconoció sentirse afortunado por esta experiencia en la ciudad autónoma.En la cena de despedida, Marcos Llago recibió una réplica a escala de la talla de la Virgen de áfrica.