25 de octubre de 2020, 11:33
La Consejería de Educación y Cultura ha concluido la tercera de las intervenciones de conservación programadas en el yacimiento arqueológico de Huerta Rufino situado en el interior de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez.
Al margen de las tareas que, de manera general allí se realizan (limpieza, inspección del estado de conservación de las estructuras, etc.) en esta ocasión se ha dedicado una especial atención a la consolidación de algunos de los revestimientos y enfoscados que cubren las paredes de las viviendas que se encontraban muy debilitados.
Las intervenciones que se realizan anualmente son cuatro y son ejecutadas por la restauradora Ilaria Scalia, que resultó adjudicataria del contrato promovido por la Ciudad Autónoma a tal efecto.
La próxima intervención está prevista para principios de año.
El yacimiento de Huerta Rufino, un conjunto de viviendas con patio y articuladas en torno a calles ortogonales, están datadas en el siglo XIV, es una de las mejores muestras conservadas del urbanismo bajomedieval islámico en el área del estrecho de Gibraltar y fue localizado en 1995. Por ello, fue preservado e integrado en el edificio de la Biblioteca Pública, diseñado por el estudio Paredes&Pedrosa.
Al margen de las tareas que, de manera general allí se realizan (limpieza, inspección del estado de conservación de las estructuras, etc.) en esta ocasión se ha dedicado una especial atención a la consolidación de algunos de los revestimientos y enfoscados que cubren las paredes de las viviendas que se encontraban muy debilitados.
Las intervenciones que se realizan anualmente son cuatro y son ejecutadas por la restauradora Ilaria Scalia, que resultó adjudicataria del contrato promovido por la Ciudad Autónoma a tal efecto.
La próxima intervención está prevista para principios de año.
El yacimiento de Huerta Rufino, un conjunto de viviendas con patio y articuladas en torno a calles ortogonales, están datadas en el siglo XIV, es una de las mejores muestras conservadas del urbanismo bajomedieval islámico en el área del estrecho de Gibraltar y fue localizado en 1995. Por ello, fue preservado e integrado en el edificio de la Biblioteca Pública, diseñado por el estudio Paredes&Pedrosa.