El impuesto que graba la construcción se baja del 4 al 2 por ciento, aunque en la práctica, aplicando la bonificación que ya existe del 50 %, se queda en un 1 %. Además, se abarata la importación de materiales de construcción con un tipo específico del IPSI de medio punto; el mismo con el que se grava la construcción y primera transmisión, la que hace el promotor.
Desde su primera intervención, Vox ha anunciado su voto favorable. El reproche ha venido por los tiempos: la diputada Cifuentes, ha defendido que una propuesta en este sentido debería haber llegado antes "por sentido común y responsabilidad".
En el lado opuesto, Ceuta Ya, que, por el contrario, critica una bajada de impuestos en el ámbito de la construcción. Da por hecho que redundará en las cuentas de los constructores, pero no en el precio por el que se pongan a la venta o alquiler.
El MDyC, que ha anunciado enmienda a la reducción del ICIO porque su aspiración era mayor, ha apoyado el plan fiscal, del que es grupo promotor.
También los socialistas le han dado luz verde con la única observación de que se haga que redunde en beneficio de todos.