TARAJAL

'Residentes Ceuta' no cree que la aduana del Tarajal pueda alcanzar los "estándares convencionales"

Imagen de archivo.
- La asociación advierte que el país vecino no aceptará el cruce de productos agroalimentarios y que para traer pescado "habrá que darse de alta en epígrafes fiscales, tener domicilio social y realizar los pagos mediante apuntes contables, entre otras obligaciones"

La asociación Residentes Ceuta ha "descartado" este miércoles que la futura aduana comercial del Tarajal llegue a ser un paso "conforme a los estándares convencionales" y ha advertido que "la letra pequeña del acuerdo complica mucho su aplicación"

A su juicio el pacto alcanzado entre España y Marruecos para avanzar en sus compromisos de 2022 no es más que "una reseña de voluntades que entra en conflicto con la realidad de lo que significa Ceuta para el ideario nacional de Marruecos". A su juicio "resulta difícil hacerse a la idea de que puedan habilitarse registros de importadores genuinamente marroquíes con voluntad de importar producto desde Ceuta con todas las implicaciones que tal acción conlleva".

La entidad ha indicado en un comunicado que "los productos agroalimentarios están vetados de antemano por Marruecos" y ha precisado que en sentido inverso no se volverá a poder traer pescado "sin ninguna implicación fiscal".  "Esto va a cambiar radicalmente: habrá que darse de alta en epígrafes fiscales y disponer de un domicilio social, así como realizar los pagos mediante apuntes contables, entre otras obligaciones", ha avanzado.

'Residentes Ceuta' ha "valorado" los esfuerzos del Gobierno, pero ha reclamado que en las negociaciones participen "personas con raigambre ceutí y no necesariamente políticos, pues a la vez que respetamos las consideraciones de Marruecos sobre algunos políticos,  empresarios e instituciones  ceutíes, tenemos que decir que una amplia mayoría de ceutíes desea una buena vecindad con Marruecos, así como el fortalecimiento de lazos afectivos y de cooperación en todos los ámbitos posibles". 

Desde su punto de vista, un Dahir de Mohamed V de mediados del siglo pasado que daba "muchas prerrogativas a los residentes en Ceuta y Melilla, independientemente de su ciudadanía y confesión religiosa" sería un "puente" más proclive "para la obtención de un mayor número de facilidades para ceutíes y melillenses, tal vez muy por encima de la tan ansiada y poco probable aduana comercial".