La Ciudad Autónoma ha aprobado este viernes con la publicación del correspondiente decreto del consejero de Medio Ambiente, Alejandro Ramírez, el Plan de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios Forestales de Ceuta para el ejercicio corriente y el anterior, durante el que no se registró ninguno de consideración.
Durante la última década la ciudad ha sufrido siete incidentes de ese tipo que han afectado a casi 320 hectáreas, el mayor en septiembre de 2022.
El documento concluye que casi el 70% de la superficie de Ceuta tiene un índice de peligrosidad frente a incendios forestales muy alto o extremo y que el riesgo de que se registren es alto casi la mitad de la ciudad, sobre todo durante el verano.
El Plan prevé la construcción de áreas seguras que sirvan como refugio para los medios de extinción en caso de atrapamiento, la apertura de nuevas fajas perimetrales, la adecuación de viales estratégicos y puntos de carga de agua y la corta de árboles con riesgo de caída sobre infraestructuras o pistas.
