Antes del comienzo de la temporada de baño, y a través del encargo que la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos realizó a la empresa pública Tragsa para el acondicionamiento y mejora de espacios marítimos turísticos, ya han culminado los trabajos de cribado de sedimentos en las playas del Chorrillo y La Ribera. Unas tareas que dieron comienzo el pasado 27 de marzo y que han permitido cribar alrededor de 35.000 metros cuadrados de superficie, siempre respetando la línea de pleamar para evitar originar turbidez en el agua.
Dicho encargo ha pretendido garantizar la debida conservación de las playas, que han sido afectadas por los temporales invernales y la dinámica de las mareas, mediante la realización de actuaciones de mantenimiento para mejorar la calidad de la arena de ambas zonas, que son las que registran una mayor afluencia de bañistas.
Por otro lado, la reunión del Comité de Playas ha permitido la actualización, de cara a reforzar la coordinación y dar una respuesta más ágil y eficaz, de los protocolos de actuación ante situaciones anómalas que puedan afectar a la calidad de las aguas de baño (contaminación), o las originadas por presencia de medusas peligrosas.
