La reforma integral de la Protectora duplica la capacidad y optimiza la calidad de la acogida
- Cantidad, pero sobre todo calidad. El proyecto de reforma integral del Centro de protección, cuidado y estancia temporal animal, es decir, la Protectora, solo en su primera fase, duplicará el número de cheniles para perros. Pero más allá de eso, introducirá las condiciones de seguridad y habitabilidad de las que ahora carece ese espacio, ubicado en la barriada Postigo desde finales del siglo pasado. Los trabajos empezarán en pocas semanas
El proyecto lo firma la arquitecta Judit Albiñana, del estudio M03, que ha contemplado su ejecución en dos fases de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria de la promotora, que es la entidad beneficiaria, es decir, la Protectora de Animales.
Así, la primera fase consumirá los 300.000 euros que la Ciudad Autónoma, mediante la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, tiene ya convenidos con la Protectora, que prevé iniciar la obra antes de terminar 2024 para que finalice en no menos de ocho meses o un año.
El ritmo de los trabajos dependerá del número de perros dentro de las instalaciones. Ahora hay cerca de 60. La Protectora se ha puesto manos a la obra para conseguir familias adoptantes dentro y fuera de Ceuta y de España.
La memoria descriptiva del proyecto de M03 contempla como “ideal” y “óptimo” el emplazamiento de las instalaciones, pero no tanto el estado de estas. Por varias razones: la distribución actual implica un aprovechamiento “escaso” del espacio. A ello hay que añadir los efectos que las inclemencias meteorológicas han tenido durante muchos años sobre unas instalaciones que, desde su origen, han carecido de condiciones óptimas.
LA CONCRECIÓN DE LA OBRA
El proyecto de reforma integral, en su primera fase, supondrá un borrón y cuenta nueva. Y todo ello sin alterar ni superar la superficie construida. Todo un encaje de bolillos que ha supuesto, también, mucho tiempo de trabajo.
De 19 cheniles se pasará a 41, de los que siete serán de aislamiento, seis de cuarentena y dos de recuperación. Además, la misma fase resolverá otros problemas al contemplar espacios distribuidores de acceso, pasillos exteriores y dependencias como salas de cura -con zona limpia y sucia-, zona de cuarentena, espacio de administración, aseos y vestuarios, almacenes y zona de lavados. De esa manera, quedará garantizado el cumplimiento de los protocolos sanitarios que determinan que no haya cruces entre los animales que deben ser tratados cuando llegan a la Protectora y los que ya lo han sido.
Esta primera fase supone actuar sobre más de 500 m2 de los 1.500 m2 que suma el espacio. El resto quedará para la fase 2, que se pretende que sea consecutiva, es decir, que comience no mucho más lejos de inicios de 2026.
Esa segunda fase del proyecto integral de actuación en el Centro de Protección, Cuidado y Estancia Temporal Animal implicará la mejora y aumento extra de la capacidad de animales, por un lado, y el acondicionamiento de la gatera, que ahora aloja a unos 120 ejemplares, por otro.
“Complementar lo establecido en la primera [fase], aumentando los patios, optimizando la distribución y adecentando y acondicionando la gatera”, recoge la memoria descriptiva del proyecto en referencia a esa segunda fase de ejecución que habrá de llegar para completar la reforma integral de las dependencias de la Protectora, de cuya mano llega la concesión demanial, y gratuita, del solar que ocupa, del que es titular la Confederación Hidrográfica, por un tiempo de 30 años.