Marruecos impone y España dispone. Este podría ser el resumen de las relaciones con un estado que desde Moncloa definen como “país vecino y amigo, además de un socio estratégico”, pero que en realidad maniobra para asfixiar económicamente a Ceuta y Melilla o incumple acuerdos como repatriar a sus menores cuando se encuentran solos en España. Ante la última pregunta hecha por Vox respecto a las condiciones que está imponiendo y quiere seguir marcando Marruecos para reabrir las fronteras con las ciudades autónomas, desde el Ejecutivo de Sánchez dicen directamente que “no comenta noticias de contenido que no le consta”.
La diputada nacional de Vox por Ceuta, Teresa López, preguntaba concretamente por la información publicada en el diario ‘El Español’ con el titular “Marruecos estrangula a Ceuta y Melilla: las 5 duras condiciones de Rabat para reabrir las fronteras”. Según esta noticia, Marruecos negociará con España la apertura de las fronteras con cinco exigencias inamovibles como son que haya un solo paso fronterizo, que se acabe con la aduana comercial y se ponga fin al porteo, que se busque un nuevo estatus a los trabajadores transfronterizos, y controlar el flujo migratorio.
Ante este escenario, el Gobierno socialcomunista insiste en que Marruecos es “un socio estratégico” con el que “se mantiene una relación profunda y variada”. El Ejecutivo niega la mayor y quiere seguir haciendo creer que, entre ambos estados, “el diálogo es fluido y abarca multiplicidad de ámbitos y con interlocutores a todos los niveles institucionales”. “Es diálogo incluye cuestiones de buena vecindad objeto de las preguntas”, se despacha el Gobierno sin aludir ni a los problemas que vienen padeciendo Ceuta y Melilla o cuál es la intención que tienen para reabrir las fronteras con Marruecos.