Merelo pregunta al Gobierno si adoptará medidas ante los pacientes marroquíes dados de alta que se niegan a abandonar el Hospital
NOTA DE PRENSA
Al gasto de atender a pacientes marroquíes que cruzan la frontera para ser asistidos en el sistema sanitario ceutí, se le suma el de aquellos que tras ser dados de alta deciden no abandonar su cama en el Hospital Universitario. Situaciones que a veces se perpetúan meses e incluso años. Actualmente hay dos marroquíes que permanecen en el centro hospitalario ceutí tras haber recibido el alta y por su situación ha preguntado la senadora de VOX por Ceuta, Yolanda Merelo, al Gobierno de la Nación, competente en materia sanitaria en la ciudad.
Merelo señala cómo el coste diario de permanecer en una cama de hospitalización general se cifra en torno a 549 euros mientras que en la Unidad de Cuidados Intensivos el gasto se eleva a 1.284 euros. En estos momentos, según traslada la senadora, hay un paciente marroquí, en coma, que lleva ocupando la habitación desde hace 5 años aproximadamente junto a su madre. A ambos se les atiende y ocupan una habitación completa, la 117, que se niegan a abandonar porque la madre no podría darle la atención necesaria en Marruecos e incluso el Ingesa ha bloqueado la habituación.
Otro paciente marroquí con problemas de visión fue intervenido en este hospital y lleva ingresado aproximadamente 6 meses después de haber recibido el alta. Según la información de la que dispone la senadora, este hombre se niega a abandonar el hospital porque quiere que se le dé una vivienda y mientras ocupa una de las camas de la habituación 226.
Ante esta inusitada situación, Merelo pregunta al Gobierno si ha transmitido el Hospital la información de estos dos casos al Ministerio de Sanidad y si es conocedor de que la habitación 117 se encuentra bloqueada. “¿Quién asume la responsabilidad de los costes de estas habitaciones que siguen ocupadas tras ser dados de alta los pacientes?”, pide saber también la senadora.
Merelo interpela además por qué tipo de medidas va a tomar el Ejecutivo para evitar que los pacientes que sean dados de alta se nieguen a abandonar el hospital con el consiguiente gasto y desgaste de personal ante la ocupación innecesaria de camas hospitalarias. Además cuestiona si es el Hospital el lugar adecuado para las personas que tienen el alta médica y presentan otro tipo de problemática.