El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha comunicado que la huelga ha alcanzado los ocho meses de duración y continúa siendo el conflicto sanitario más duradero de España. El objetivo principal de este paro es que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) tome las medidas necesarias para que Ceuta no se quede sin médicos. Los facultativos ceutíes, así como los pacientes, no pueden más con esta situación agónica, que se ha extendido desde principios del 2023, y que parece que alcanzará el 2024. Con casi 100 jornadas de paro, se han cancelado más de 12.000 consultas y 400 intervenciones quirúrgicas programadas. A estas alturas, el SMC no concibe una solución a corto plazo por parte de la administración competente.
La convocatoria de huelga comenzó el pasado mes de marzo, en ambas Ciudades Autónomas, que dependen del Ministerio de Sanidad, y a su vez del Ingesa. La reivindicación principal de los Sindicatos Médicos, y que llevan años reclamando, es la de atraer nuevos facultativos y tomar medidas para mantener a los especialistas que ya tienen en sus hospitales y centros de salud. Pues la mayor problemática a la que se enfrentan es la falta de médicos, lo que ha originado una mayor carga laboral para los pocos facultativos que están trabajando. Ceuta y Melilla cuentan con las ratios más bajas de médicos por habitante de toda España. Y la Unión Europea las ha calificado como los peores sistemas sanitarios de todo el estado. De hecho, la semana que viene, el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) perderá a una Endocrina, que ha decidido trabajar en la península ante las malas condiciones en las que se encuentra en la Ciudad Autónoma. También se despide de nuestra ciudad una médico de Urgencias. Dos nuevas marchas, que se suman a la de una decena de especialistas que se han ido del HUCE en este año: intensivistas, traumatólogos, ginecóloga, digestivo y de Urgencias. Y esta situación repercute directamente en el resto de médicos que quedan, que cada vez tienen más carga de trabajo, y en la ciudadanía, que cada vez tiene un sistema público de salud más débil.
En estos ocho meses de huelga los Sindicatos Médicos han estado trabajando para alcanzar una solución, han mantenido varias reuniones con el Ingesa, pero comprobaron que la patronal del Ministerio no tenía intención de negociar. El Ingesa no ha considerado a sus médicos interlocutores válidos y afirmó no tener las competencias necesarias para ofrecer una solución a la huelga, al ser un mero órgano gestor.
Los Colegios de Médicos de ambas Ciudades Autónomas, con el apoyo del Consejo General de Colegios Médicos de España (CGCOM), solicitaron a la Comisión Parlamentaria de Peticiones (PETI) del Parlamento Europeo su intervención para solucionar toda esta situación. El escrito fue admitido a trámite por el secretario General del Parlamento Europeo.
Mientras la situación de la sanidad pública de las Ciudad Autónomas sigue empeorando, la administración sigue sin dar soluciones reales a esta problemática.