Los Sindicatos Médicos de Ceuta y Melilla llevan años denunciando las situaciones laborales de los sanitarios en ambas ciudades, las cuales – señalan - han provocado la constante fuga de médicos especialistas, durante los últimos días, motivado por las condiciones de la bolsa de empleo temporal publicada por resolución desde el INGESA.
En el comunicado, la CESM apunta que se ha tomado cartas en el asunto y ha escrito a la ministra de Sanidad, Carolina Darias; para advertir de la incontrolable situación que se está dando en Ceuta y Melilla, abandonadas por el INGESA desde hace años.
En esta carta enviada por la organización estatal, el presidente de la CESM solicita una reunión con la ministra y los representantes sindicales de Ceuta y Melilla, con el objetivo de dar a conocer la situación sanitaria en las dos ciudades autónomas. La Confederación expone los problemas estructurales en estos territorios y explica que, ante estas dificultades, de las cuales son conocedores los diferentes gerentes del IINGESA que han pasado por el puesto, la Administración no ha puesto remedio, provocando en los sanitarios un sentimiento de abandono por parte de los responsables del INGESA.
Como ha denunciado en diversas ocasiones el Sindicato Médico de Ceuta, insisten en la necesidad de que Ceuta y Melilla sean declaradas zonas de difícil cobertura y desempeño médico, que se reconozca de manera oficial la formación continuada, que se fidelice a los profesionales, que se actualicen los servicios de Emergencias (061 y SUAP) y que se modernicen las obsoletas tecnologías con las que disponen en sus puestos de trabajo, entre otras medidas a implementar.
Desde la CESM recuerdan que estos problemas ya han sido expuestos a los representantes del INGESA, cuya administración se escusa en la falta de Presupuestos Generales del Estado. Un escenario que no mejora y se ha potenciado, tras la visita a Ceuta de la reciente directora de la Administración, Belén Hernando, que no atendió a los sindicatos después de reunirse con los organismos locales.
Estos problemas estructurales están haciendo que muchos médicos opten por abandonar los territorios y dejen vacíos huecos esenciales en la sanidad local de ambas ciudades, provocando que la calidad asistencial de la población se vea afectada.
Por todo ello, desde el Sindicato esperan que la máxima responsable del INESA, la ministra de Sanidad, se muestre receptiva a escuchar las reivindicaciones médicas con el fin de encontrar soluciones conjuntas y poder salvar la sanidad en Ceuta y Melilla, sentando un precedente y abriendo un diálogo entre los profesionales y la Administración.
