El Colegio de Médicos y el Sindicato Médico se han posicionado públicamente, con sendas notas de prensa, contra el “linchamiento” al que se ha visto expuesto en los últimos días el doctor Javier Guerrero.
Por un lado, el Colegio de Médicos de Ceuta califica este “linchamiento” como “una forma cada vez más habitual de violencia sanitaria”. Concretamente manifiestan "su profunda repulsa a los cada vez más habituales ataques contra los sanitarios en redes sociales". Además, recuerdan que "este tipo de comportamientos entran dentro de la denominada violencia sanitaria y deben ser denunciados ante la ley para evitar el ambiente de impunidad que suele rodear a estos actos".
La entidad local remarca que "las acusaciones, amenazas, calumnias y bulos viralizados en redes sociales atentan contra la trayectoria profesional de las personas a las que van dirigidas y que, antes de continuar la cadena, conviene contrastar la información que se difunde para evitar dañar la dignidad de cualquier ciudadano, sea o no del ámbito de la salud".
En adición a lo anterior, el Colegio recuerda que en su página web cuentan "con un protocolo de actuación ante las agresiones a trabajadores sanitarios. En el documento, la organización explica que estas recomendaciones son necesarias para ofrecer información a los colegiados ante la lamentable realidad de incidentes violentos contra los profesionales médicos y su incremento constante”.
Asimismo, señalan que "este tipo de acciones están contempladas en el código penal y el órgano colegial se muestra disponible para asesorar y apoyar a todos aquellos médicos que sean víctimas de ellas". Además, la Junta del Colegio "propone un cambio en la legislación para frenar esta serie de ataques en redes sociales, que generan un daño en la imagen de los afectados muy difícil de reparar".
Ante cualquier situación en la que un médico se sienta agredido, el Colegio aconseja que "recoja pruebas o identifique a los testigos que han presenciado el ataque. Tras ello, será conveniente denunciar lo sucedido ante la Gerencia del centro y contactar con el Colegio de Médicos de Ceuta, el cual ofrecerá asistencia jurídica sin coste a todos sus colegiados. Por último, el órgano local señala que siempre es conveniente interponer la correspondiente denuncia al agresor, siguiendo las pautas del letrado".
Como conclusión, el Colegio quiere solidarizarse con el doctor Guerrero, así como con todos los profesionales calumniados injustamente bajo la impunidad del anonimato. Y añaden que "existen cauces legales para tramitar una denuncia, a través de la justicia, nunca desde las redes sociales, atacando a la dignidad de los profesionales sin ningún tipo de prueba y sin respetar la presunción de inocencia".
"Ni uno más"
Por su parte, el Sindicato Médico de Ceuta denuncia que "otro día más otro sanitario atacado sin pruebas por las redes sociales". Por ello, ofrecen "todo el apoyo a las víctimas de violencia sanitaria por redes sociales, entendiendo que las agresiones deben cesar de forma inmediata". En esta línea piden "a las autoridades que, por favor, apoyen a los profesionales sanitarios y se movilicen contra la avalancha de ataques a los trabajadores de la salud que se dan en redes sociales. Y, a la ciudadanía, que, ante las calumnias expuestas en redes sociales, analicen la fuente del mensaje y frenen la cadena de transmisión".
El Sindicato denuncia que se sienten "frustrados e indefensos, con miedo ante la falta de medidas para defender nuestra integridad física y psicológica. Los sanitarios procuramos proporcionar las mejores condiciones de salud a nuestros pacientes y, en ocasiones, vemos cómo la sociedad nos lo devuelve con mensajes de odio a través de diferentes canales".
Además, alertan de que "las publicaciones contra los facultativos están aumentando, incitando al odio hacia diversas figuras públicas, exponiendo datos personales de los profesionales y utilizando la distorsión de la realidad para ganar el apoyo de otros ciudadanos, los cuales utilizan este medio para lanzar amenazas e insultos".
Por último, sentencian que "las agresiones verbales son un caso claro de violencia sanitaria y tienen consecuencias muy graves para los doctores que las reciben, ya sea en su consulta o a través de internet, los agresores no deben quedar impunes". Por ello, el Sindicato Médico reclama "que ante este tipo de casos se actúe contundentemente para defender la dignidad profesional y personal de las víctimas".