El Colegio Médico de Ceuta (COMCE) manifiesta su preocupación ante la incertidumbre generada por la posible no renovación del convenio de MUFACE para los años 2025-2026, una decisión que podría tener graves repercusiones para el sistema sanitario, especialmente en Ceuta y Melilla, las ciudades con mayor porcentaje de población mutualista.
Con un 5,27% de la población de Ceuta adherida a MUFACE, el doble de la media nacional del 2,12%, la desaparición de este modelo supondría un golpe crítico para la atención sanitaria en la ciudad. Este impacto es aún más preocupante si se tiene en cuenta que la sanidad pública de Ceuta ha sido catalogada como una de las más debilitadas de España, con el menor número de médicos por habitante según el propio Ministerio de Sanidad.
El sistema de salud público local ya enfrenta importantes desafíos estructurales, como la falta de médicos, el incumplimiento de incentivos en áreas de difícil cobertura, largas listas de espera y unas infraestructuras claramente insuficientes. Esta sobrecarga, que generaría la incorporación de 4.189 mutualistas de MUFACE al sistema público, supondría un colapso definitivo, con graves consecuencias para la atención sanitaria en la ciudad.
Desde el COMCE también se critica la actitud del INGESA, que asegura que la incorporación de mutualistas al Sistema Nacional de Salud no repercutirá significativamente en la actividad asistencial de Ceuta. Este posicionamiento, según el Colegio Médico, ignora la realidad sanitaria de la ciudad y no refleja las carencias que los profesionales denuncian desde hace años.
INGESA ha calificado la situación como "manejable con los recursos actuales", argumentando que el incremento del 5,3% en usuarios "no resultará en un aumento proporcional de la carga asistencial". Sin embargo, estas declaraciones contrastan con la opinión de los profesionales locales, quienes destacan que la sanidad de Ceuta carece de la capacidad para asumir este volumen de pacientes.
La desaparición del modelo público-privado de MUFACE también tendría consecuencias negativas en el ámbito laboral, afectando a numerosos profesionales sanitarios del sector privado que verían amenazados sus empleos. Además, la saturación en el sistema público podría traducirse en listas de espera más largas y una disminución de la calidad asistencial.
El COMCE señala que el modelo planteado por el Ministerio de Sanidad no tiene en cuenta las particularidades de Ceuta y Melilla, donde la proporción de mutualistas es mucho mayor que en el resto del país. La alta dependencia de MUFACE, junto con el envejecimiento de su población mutualista (9,08% mayores de 65 años en Ceuta, frente al 3,32% nacional), acentúa la vulnerabilidad del sistema sanitario local.
Por ello, el Colegio Médico de Ceuta insta al Ministerio de Sanidad que reconsidere sus planes y escuche a los profesionales antes de tomar decisiones que podrían agravar aún más la precaria situación sanitaria de las ciudades autónomas. Desde el COMCE, se reitera en la importancia de mantener el modelo de colaboración público-privado como un elemento clave para garantizar la sostenibilidad y calidad del sistema sanitario, especialmente en las ciudades autónomas, donde la sanidad pública ya enfrenta enormes retos.
El COMCE tiende la mano para colaborar en la búsqueda de soluciones que protejan tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios, y eviten que el debilitamiento del sistema público derive en una crisis asistencial insostenible.