La Comisión de Salud Pública ha aprobado hoy la Actualización 8 de la “Estrategia de Vacunación frente a COVID-19 en España”, que recoge los siguientes grupos de edad a vacunar, ya aprobados: grupo 11 (personas entre 30 y 39 años), grupo 12 (personas entre 20 y 29 años) y grupo 13 (personas entre 12 y 19 años).
La actualización contempla que, teniendo en cuenta la mayor disponibilidad de vacunas, la situación epidemiológica y la entrada en el periodo estival, se podrá ir solapando la captación de diferentes grupos, manteniendo el orden de edad descendente, por cuestiones organizativas y de factibilidad. Además, destaca la importancia de hacer el esfuerzo de completar la vacunación en las personas de 40 y más años de edad.
El documento recuerda que recientemente, se ha ampliado la indicación de la vacuna de Pfizer a personas a partir de 12 años y señala que, de momento, se llevará a cabo en el grupo de esta edad con condiciones de muy alto riesgo, grandes dependientes y quienes acuden a centros de atención a personas con discapacidad intelectual, centros tutelados y de educación especial.
Otro de los puntos que actualiza es la vacunación en embarazadas y mujeres en periodo de lactancia, que se realizará con vacunas de ARNm cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenezcan y en cualquier momento del embarazo.
En cuanto a la “Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID19”, la actualización incluye como novedad consideraciones especiales ante personas vacunadas cuando son consideradas contactos estrechos de casos confirmados de COVID-19.
Así, se especifica que las personas que han recibido una pauta de vacunación completa y sean consideradas contacto estrecho estarán, de forma general, exentas de la cuarentena. En estos casos se establece además la realización de una PCR al inicio y otra a los siete días del último contacto con el caso confirmado y se recomendará evitar el contacto con personas vulnerables y no vacunadas.
Asimismo, se les indicará el uso de mascarilla en sus interacciones sociales, no acudir a eventos multitudinarios y realizar una vigilancia de la posible aparición de síntomas compatibles.
Otra de las novedades que incluye esta Estrategia tiene que ver con los estudios de cribado. En este sentido, sólo se recomienda su realización en determinadas situaciones y siempre bajo la recomendación de las autoridades de salud pública y añade que han de estar muy dirigidos y relacionados con una alta transmisión en el área geográfica o en la población diana del cribado, y con el objetivo de realizar una intervención de salud pública según los resultados.