INGESA se reúne con las madres y padres de los niños y niñas diabéticas
INGESA enfatiza que la monitorización mediante el sistema Flash es un acuerdo marco y se lleva a cabo mediante compra centralizada. Estos dispositivos, que funcionan a través de un parche sensor de pequeño tamaño colocado en el brazo, permiten a las personas diabéticas evitar las punciones capilares continuas para medir sus niveles de glucosa.
En la actualidad, 74 menores de 18 años utilizan el sensor Flash, de los cuales 38 son menores de 14 años. En relación con los pacientes con diabetes tipo 2, hay 267 usuarios de este dispositivo.
Con respecto a la reunión, la cual ha sido muy fructífera, hay que mencionar que INGESA realizará una nueva ronda de educación y apoyo dirigida tanto al personal de los centros escolares como a las madres y padres de niños y niñas diabéticos. Esta iniciativa, tiene como objetivo mejorar la atención y el cuidado de los niños y niñas afectados por la diabetes.
Además, INGESA revisará las necesidades de material relacionado con la diabetes para determinar si es necesario aumentar los recursos disponibles. INGESA ha convocado a las madres y padres de niños y niñas diabéticos a una nueva reunión en un mes para evaluar la evolución y el impacto de estas medidas.
Todos los pacientes son objeto de seguimiento exhaustivo por parte de Atención Primaria y Atención Especializada, donde reciben un sensor cada 14 días, así como una caja de tiras, agujas para las plumas y lancetas para realizar determinaciones capilares, cumpliendo con los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad.
INGESA subraya la calidad de los dispositivos flash, que llevan 4 años implantados, y que evitan a los pacientes diabéticos entre seis y ocho pinchazos diarios para medir la glucosa. Desde 2019, los menores de edad con diabetes tipo 1 se benefician de este sistema, que se extendió a los adultos en 2020 y, a pesar de la pandemia, a los pacientes con diabetes tipo 2 en 2022.
El Sensor Flash ha marcado un antes y un después en el control de las personas diabéticas, logrando que casi las 3/4 partes de ellas hayan conseguido estar por encima del 70% del tiempo en rango, gracias al dispositivo, y que su coeficiente de variabilidad sea inferior a 35 en más de la mitad de los usuarios y usuarias.
Desde la implantación del sensor flash en el sistema de salud público, INGESA ha asignado educadoras en diabetes en todos los centros de salud y en el Hospital Universitario de Ceuta para el seguimiento a pacientes que necesitan refuerzos educativos, además del seguimiento por sus enfermeras.
Paralelamente, INGESA ha comenzado a implementar bombas de insulina en pediatría y, actualmente, existe un contrato para los adultos que está en proceso de licitación
Reacciones cutáneas a los sensores de glucosa
INGESA quiere aclarar que las reacciones alérgicas que pueda ocasionar este dispositivo es algo individual del paciente. El pegamento utilizado es biocompatible, pero en ocasiones puede existir el caso de que algunas personas no lo toleren. Ante estos casos INGESA pide que se le informe a su médico de familia y se tomarán las medidas oportunas.
Esta reunión con las madres demuestra el compromiso de INGESA en abordar y resolver las preocupaciones de las familias, buscando siempre mejorar la calidad de vida de los pacientes diabéticos y sus seres queridos.