1 de septiembre de 2020, 22:23
Una habitación de la primera planta del hospital universitario ha sido objeto hoy de una disputa dialéctica entre los acompañantes de una paciente ingresada por COVID-19 y el personal del centro sanitario. La discusión vino motivada por el régimen de acompañamiento condicionado por la necesidad de medidas preventivas, entre las que destaca que sólo puede haber 1 acompañante, que tiene que conocer los riesgos y usar el material de protección que se le suministre. Al parecer la polémica ha sido originada por entender desde puntos de vista diferentes el procedimiento establecido a tal y efecto y que, según INGESA, fija sólo un acompañante y con el material de protección que suministra el hospital. Desde la familia argumentaban que contaban con autorización para rotar el cuidado de la paciente.