viernes. 22.11.2024

La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación activará el Plan Nacional de Prevención ante olas de calor en Ceuta siempre que la temperatura máxima supere los 34 grados y simultáneamente la mínima se sitúe por encima de 23,2. La puesta en marcha de ese protocolo, implantado desde 2004 en la ciudad autónoma, tiene como objetivo reducir la morbilidad y mortalidad a consecuencia de las temperaturas elevadas.

Y es que en el verano 2003 se produjo un hecho inusual, un aumento de morbilidad y mortalidad en Europa por las temperaturas elevadas. Tanto es así que en Ceuta y el resto de España se registró una sobremortalidad del 8%, principalmente en mayores de 64 años. Este acontecimiento supuso el inicio de una Plan de Vigilancia ante altas temperaturas especialmente centrado en los grupos más vulnerables al aumento progresivo de las temperaturas.

Así, estos serían la población con más de 65 años, los lactantes y los menores de 4 años. Los cuadros clínicos que pueden presentarse son fundamentalmente calambres por calor, es decir, contracturas musculares dolorosas a causa de la deshidratación; agotamiento o colapso, como respuesta del cuerpo a la pérdida excesiva de sales por el sudor; o el denominado golpe de calor (insolación), que puede suponer un síndrome grave de fracaso multiorgánico e insuficiencia de mecanismos termorreguladores que puede ocasionar muerte o discapacidad permanente.

 

Recomendaciones para la población

Aunque no existe una definición consensuada acerca de lo que es una ola de calor, se considera, por norma general, que se trata de un periodo caracterizado por temperaturas anormalmente elevadas o por invasión de aire muy caliente.

Por ese motivo, Sanidad ha querido recordar las medidas preventivas que se deben tomar para evitar riesgos innecesarios en la población. Entre estas, la importancia de mantener una hidratación adecuada mediante la ingesta de abundantes líquidos y el consumo de alimentos ricos en agua como fruta, ensaladas, etc. Esta recomendación resulta especialmente deseable en el caso de las personas mayores, que deben beber al menos dos litros de agua al día, incluso aunque no tengan sed, pues es muy frecuente que tengan disminuida la necesidad de hacerlo.

En general, es aconsejable no realizar ejercicio físico durante las horas más calurosas del día, procurando llevar prendas de tejidos naturales, ligeros y de colores claros y no exponerse innecesariamente al sol durante las horas de máxima insolación. Nunca debemos dejar a una persona en un vehículo expuesto al sol.  Los ciudadanos deben estar pendientes de familiares, vecinos y personas vulnerables, especialmente si viven solas.

Además, se recuerda que en caso de que se esté tomando algún medicamento de manera habitual conviene consultar con el médico o farmacéutico por si fuera necesario ajustar las dosis. Ante emergencias causadas por el calor, se recuerda que hay que contactar con el 112.

En los días de intenso calor, permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pase al menos dos horas en algún lugar climatizado. Tomar una ducha o un baño fresco.

Bajar las persianas evitando que el sol entre directamente. No abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. Evitar usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas.

Si hay que permanecer en el exterior, procurar estar a la sombra, usar ropa ligera y de color claro, protegerse del sol, usar sombrero. Utilizar un calzado fresco, cómodo y que transpire.

Las quemaduras solares se producen por el sol directo sobre la piel aunque el día no sea muy caluroso. Deben evitarse, estando menos tiempo al sol y usando cremas de protección.

 Usar filtros solares altos o muy altos 30 minutos antes de la exposición al sol. Continuar aplicándola cada 2o 3 horas. Prestar especial atención a los menores de 3 años (empleo de gorros).

Sanidad activará el Plan de Prevención cuando Ceuta supere los 34 grados
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