Enfermeras y enfermeros de Ceuta han salido este jueves a la calle, con motivo del Día Internacional de la Enfermera, para mostrar que, "ahora y siempre, son un valor seguro para garantizar la salud y calidad de vida del conjunto de la sociedad, por lo que hay que invertir más en su desarrollo profesional y laboral".
Con el lema 'Enfermeras para un futuro saludable, sostenible, equitativo, inclusivo e innovador', y convocados por el Sindicato de Enfermería, SATSE, las enfermeras y enfermeros se han concentrado portando carteles y mensajes que mostraban "el valor, importancia y necesidad de un colectivo profesional sanitario que, antes, durante y después de la pandemia del Covid-19, es pilar, referente y motor de nuestro Sistema Nacional de Salud".
Los profesionales de Enfermería concentrados en Ceuta han trasladado a administraciones, empresas sanitarias privadas y a la ciudadanía que "la profesión requiere de un mayor compromiso en cuanto al reconocimiento público, político y social para poder seguir avanzando más, tanto a nivel profesional como laboral, por el bienestar integral de todos y todas".
Por su parte, SATSE ha querido visibilizar "la excelente labor asistencial y de cuidados que realizan", así como en otros ámbitos de actuación. “Nos encontramos en un momento decisivo, después de dos años de lucha contra la pandemia del coronavirus, para que se desarrollen todas las actuaciones y medidas que permitan mejorar la atención y cuidados que prestan las enfermeras y enfermeros a más de 47 millones de personas, además de humanización, cercanía y empatía”, apunta.
Las enfermeras y enfermeros concentrados hoy en Ceuta han pedido "poder trabajar con suficientes medios y recursos en entornos seguros y saludables que les permitan realizar su labor sin sobrecarga, tensión y pésimas y precarias condiciones que, al final, repercuten negativamente en su salud y seguridad y en la de los pacientes".
“Pedimos ser tratados con respeto y dignidad, que se nos reconozca profesionalmente como Grupo A, que se nos permita jubilarnos anticipadamente, que no siga habiendo discriminaciones o desigualdades por razón de género, que se favorezca la conciliación de la vida profesional y personal y, sobre todo, que seamos suficientes en los centros para que podamos prestar asistencia y cuidados con la máximas garantías y mayor calidad posible”, destacaron.