La presidenta del Sindicato de Enfermería, SATSE, Laura Villaseñor, ha reclamado a la Unión Europea que actué contra la inacción de los gobiernos y proteja a los profesionales sanitarios, impulsando iniciativas que logren un aumento de la inversión, unas ratios adecuadas y la mejora de los salarios y de las condiciones laborales.
Laura Villaseñor ha sido uno de los participantes en la reunión sobre las condiciones laborales de los profesionales sanitarios en Europa, celebrada hoy en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, a instancias del Sindicato de Enfermería y la Confederación Europea de Sindicatos Independientes (CESI).
Un evento que contó con la participación de representantes de organizaciones profesionales, expertos y responsables institucionales, como Tomás Zapata, jefe de Unidad de la oficina europea de la OMS; Ines Prainsack, del Gabinete de la Comisaría Europea de Salud; Vilija Sysaite, del Gabinete de la Comisaría de Empleo y Derechos Sociales, y Danko Relic, del Comité Técnico y Social Europeo.
La presidenta de SATSE realizó un análisis de la realidad actual de los y las profesionales de Enfermería y Fisioterapia y puso el foco en la escasez de personal y en la emigración de, al menos 10.000 enfermeras, en los últimos diez años. “Nos enfrentamos a un futuro con una fuerza laboral envejecida y con altas tasas de abandono profesional”, afirmó.
También aludió a la alta temporalidad e inestabilidad laboral, a la falta de reconocimiento y retribución acorde al nivel de formación y a las escasas medidas de conciliación de la vida laboral y personal. Causas todas ellas, dijo, del profundo desánimo y desgaste de los profesionales.
Laura Villaseñor aseguró que esta realidad laboral contrasta con el hecho de que las necesidades de cuidados siguen aumentando en una sociedad cada vez más envejecida que se enfrenta también a un aumento de la dependencia, la cronicidad, las pluripatologías y estilos de vida poco saludables.
Sumar fuerzas
Por ello, la presidenta de SATSE trasladó a todos los presentes que hay que sumar fuerzas entre administraciones, empleadores y sindicatos para fortalecer los sistemas de salud. “Necesitamos garantizar condiciones laborales adecuadas y hacer que las profesiones sanitarias sean más atractivas para que más jóvenes opten por elegirlas”, apuntó.
También es esencial abordar otros aspectos vinculados a políticas de género que permitan el empoderamiento de los cuidados y de quienes los ejercen, así como poner en valor la contribución de las enfermeras y fisioterapeutas a la sociedad.
Para ello, hay que promover su reconocimiento, ofrecer oportunidades de avance profesional, fomentar la autonomía y la toma de decisiones, permitir ejercer un mayor control sobre su trabajo y propiciar su participación en las políticas sanitarias y sociales, manifestó.
Por último, Laura Villaseñor resaltó que las enfermeras y fisioterapeutas pueden y deben liderar la transformación que requiere el sistema tradicional de asistencia sanitaria. Hay que apostar por una atención centrada en la persona y en sus necesidades, dando asistencia en su entorno más íntimo de una manera altamente cualificada, eficiente y humana, concluyó.
Expertos
Por su parte, Tomas Zapata recordó que la OMS alertó hace un año sobre la “crisis de profesionales sanitarios” que sufre Europa por factores como el alto porcentaje de trabajadores de elevada edad y las dificultades para su reemplazo, la emigración a otros países y las malas condiciones laborales que provocan problemas físicos y mentales, así como el abandono de la profesión.
Según dijo, es urgente reforzar los sistemas sanitarios y mejorar las condiciones del personal sanitario. Hay que invertir más en los profesionales, mejorar su formación y salarios, retener el talento y atraer a las nuevas generaciones. “El tiempo para actuar es ahora”, enfatizó.
Por su parte, los representantes de las Comisarías de Salud y Empleo y del Comité Técnico y Social Europeo coincidieron en destacar el esfuerzo que está haciendo la Unión Europea para mejorar las condiciones y derechos laborales de los profesionales, poniendo especial énfasis en el cuidado de su salud mental.
También apuntaron el incremento de los fondos y programas europeos destinados en los últimos años a mejorar la formación, conocimientos y habilidades de los profesionales sanitarios europeos, recordando que, finalmente, son los Gobiernos de cada país los que deciden a qué se destinan las partidas económicas existentes.
Década de la salud
Por último, la presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, resaltó que la UE está trabajando en la “Década de la Salud” aumentando los programas e inversión para mejorar la contratación, retención y formación de los profesionales.
Son una prioridad para el Parlamento Europeo sus condiciones laborales, una remuneración justa y una mayor conciliación de la vida profesional y personal, dijo Montserrat, apuntando que hay que seguir trabajando ante el desafío que supone la previsión de tener un déficit de 4 millones de profesionales en 2030 en Europa, especialmente de enfermeras.
En representación de CESI, su secretario general, Klaus Heeger, demandó más inversión, mejores condiciones de trabajo y un mayor reconocimiento del personal sanitario. El objetivo final es que cualquier ciudadano europeo pueda tener una atención sanitaria de calidad, concluyó.