A falta de diez días todavía para que termine, este agosto ya es el mes con mayor número de entradas de menores extranjeros no acompañados de la última década al margen de la crisis de mayo de 2021. En tres semanas el Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad se ha hecho cargo de 167 niños migrantes solos.
Solamente el pasado mes de febrero, cuando Marruecos pasó varias semanas mirando hacia otro lado en lo que al control de su litoral más próximo se refiere y hubo 133 ingresos, en diciembre de 2019 (159) y enero de 2020 (110) y durante el verano de 2018 se había superado el centenar de ingresos en un solo mes.
Las 167 entradas de este agosto son más del doble que todas las registradas durante el verano del año pasado, un total de 81. Desde el 1 de enero el Área de Menores se ha hecho cargo de 608 niños, más que en todo 2022 y 2023 juntos, años en los que se contabilizaron 602 ingresos en el sistema de protección de la Ciudad Autónoma.
En esta coyuntura de “emergencia humanitaria” ya son más de 420 los menores sin compañía acogidos, una cifra a la que no se llegaba desde octubre de 2021 y que casi triplica la media de ocupación de los recursos disponibles del ejercicio pasado.
Casi el 99% de los niños de los que se hace cargo la Ciudad es de nacionalidad marroquí y dos de cada tres proceden de localidades cercanas. La inmensa mayoría tiene entre 15 y 17 años. El 50% es oriundo de Castillejos o Tetuán. El Yadida, al sur de Casablanca, y Rincón completan el póker de ciudades desde las que llegan más menores que quedan desamparados en Ceuta.