CCOO alerta sobre la preocupación de los trabajadores de seguridad privada que prestan servicios en la frontera
El servicio de seguridad privada en la frontera del Tarajal, sigue generando preocupación entre los trabajadores que integran la plantilla del servicio.
Comisiones Obreras se ha reunido hasta en tres ocasiones con el Delegado del Gobierno en Ceuta; "en la primera ocasión lo hicimos por la merma de personal en el servicio, que pasó de unas 70 personas, a los actuales efectivos, que son 36 y que tienen la condición de fijos discontinuos".
"También nos reunimos" -continúa el sindicato- "cuando hasta en dos ocasiones la licitación del servicio quedó desierta, debido a lo mermado del presupuesto, razón por la cual, ninguna empresa del sector ha considerado el servicio atractivo".
En todas las reuniones mantenidas con Rafael García, actual delegado del gobierno, "hemos detectado buenas intenciones y predisposición por solucionar el asunto, pero sin embargo las posibles soluciones planteadas no se han puesto en práctica y por tanto el problema sigue estando presente y sin vistos de solucionarse en un periodo corto de tiempo", añaden desde CCOO.
Desde Comisiones Obreras propusieron al equipo de Delegación del Gobierno, que el actual convenio que les vincula con la Ciudad Autónoma de Ceuta, razón por la cual nació este servicio, no tiene las mismas necesidades que cuando se firmó, y, por tanto, hay que adaptarlo a las necesidades actuales, y de esta manera afianzar y dotar de presupuesto suficiente a un servicio que "se ha mostrado eficaz en los momentos de mayor crisis en lo que a la frontera se refiere".
"El último problema con el que nos hemos encontrado", -dicen-, "es que la actual empresa, Eulen, S.A., que recordamos mantiene el servicio de manera prorrogada, ha entregado, tal y como les obliga la ley con todos los servicios estables, cuadrantes para el año 2024, y los 36 trabajadores del servicio, que tienen la consideración de fijos discontinuos, trabajan tan solo cuatro meses, de los doce que tiene el año, lo que como es lógico, crea entre los trabajadores del servicio una situación de inestabilidad y desconcierto".
Por tanto, Comisiones Obreras, se reunirá una vez más con la Delegación del Gobierno para la semana próxima, todo ello con el fin de pedirles que se deje de una lado definitivamente las buenas palabras, y se pasen a los hechos que puedan dar una solución a este asunto.
"Comisiones Obreras es un sindicato que prima siempre la negociación y el acuerdo, pero también sabemos que la situación de los trabajadores del servicio es desesperada, y de no hallarse solución en un periodo breve de tiempo, no descartan movilizaciones, tal y como ya se celebraron a principios del pasado año", advierten desde este sindicato.