Dos personas han sido condenadas a abonar a un médico la cantidad de 3.000 euros en concepto de daño moral después de producirse una intromisión ilegítima en su honor a través de una red social. También tendrán que publicar durante diez días en la misma que han sido condenadas por este hecho, además de abonar las costas del procedimiento. Este ha sido el fallo de la magistrada de refuerzo del Juzgado Mixto nº 6 de Ceuta tras una denuncia presentada por el médico, que ha sido representado por Comisiones Obreras.
La magistrada considera en la sentencia que los comentarios vertidos “suponen sin duda una intromisión ilegítima en el honor del actor, y es que el descontento ante las actuaciones profesionales del actor y su publicación en una red social no supone de por sí intromisión ilegítima, siempre que las expresiones sean respetuosas y en modo alguno sean reprochables ni se hagan con el ánimo de difamar”, sin embargo -continúa la sentencia- “sí se aprecia ese ánimo de difamación del contenido de las expresiones vertidas, concluyendo que en este caso el derecho al honor prima sobre la libertad de expresión”.
En este caso, el Juzgado ha establecido una indemnización que es el triple que la fijada por el Ministerio Fiscal. La sentencia dice textualmente que “atendidas las circunstancias debe ascender a 3.000 euros, que deberá ser abonado por ambos de forma solidaria, entendiendo que la indemnización fijada por el Ministerio Fiscal en 1.000 euros resulta simbólica e irrisoria, pues no cumple la finalización de disuasión propia de la misma conforme a la jurisprudencia citada”.
Desde CCOO, sindicato que ha defendido a este profesional, muestran su satisfacción por esta sentencia debido al daño moral que había ocasionado en él dichas afirmaciones. Se trata de un fallo judicial ejemplar que deja claro que el insulto y el desprestigio hacia el personal sanitario no es el camino para mostrar el descontento hacia actuaciones profesionales.
