Ambas asociaciones consideran que este suceso se trató de un de suicidio, desencadenado debido a las dificultades a las que se había enfrentado, junto a su estado psicológico inestable. Asumen que es el resultado de las actuales políticas migratorias. Reiteran la necesidad de intensificar el apoyo a estas personas, de manera que se garantice su seguridad, estabilidad, cuidado y dignificación.
Elín y No Name the kitche instan al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a que destinen mas recursos y profesionales para acompañamiento psicológico de las personas migrantes. Además, consideran que desde el CETI se debería de priorizar el traslado a la península de las personas que requieran atención especializada, junto a herramientas útiles centradas en la prevención del suicidio llevadas a cabo por profesionales expertos en la detección, prevención y tratamiento de estas delicadas situaciones.
