La presión migratoria sobre la ciudad autónoma por la vía marítima que tocó techo el domingo con 1.500 intentos de entrada ha decaído sensiblemente las dos últimas noches.
Persiste un “goteo” de adultos y menores que alcanzan Ceuta o son rescatados o interceptados en el agua antes de lograrlo, pero este miércoles el Servicio de Protección a la Infancia solo se ha tenido que hacer cargo de dos niños migrates solos, con los que acoge a 509 en todos los recursos disponibles.
España y Marruecos, en cuyo territorio se concentran las labores de disuasión de las salidas que han agradecido tanto la Delegación como el Gobierno local, siguen en paralelo reforzando los recursos humanos y materiales dedicados al control de la bahía sur.
La Guardia Civil de Ceuta ha recibido desde Málaga un refuerzo consistente en una embarcación y seis efectivos de los Grupos Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) y mantiene el de 20 antidisturbios de los GRS. La Policía Nacional cuenta igualmente con la dotación peninsular de la UIP que habitualmente es derivada a la ciudad.
Al otro lado de la frontera, las autoridades marroquíes han desplegado vallas en toda su línea de costa desde el Tarajal hasta Castillejos.