Luna Blanca atiende a personas en riesgo de exclusión social durante todo el año. Con la llegada del Ramadán, el colectivo ofrece una media de 2.800 menús diarios.Para quienes acuden a las instalaciones situadas en Sidi Embarek tras la ruptura del ayuno, los voluntarios ofrecen el iftar consistente en harera y dátiles, seguido de la cena. Este año se estima que la afluencia de personas aumente ya que, durante el primer día de Ramadán, el comedor se llenó hasta en tres ocasiones.
De cara a atender la demanda, Luna Blanca refuerza el servicio de cocina con dos personas y el apoyo de voluntarios. Desde hace años, esta ONG pertenece al programa Ayuda en Acción que cuenta con diferentes líneas de atención a las personas vulnerables. En un jornada habitual, suelen acudir unas 117 familias al comedor de Luna Blanca, además de otras atenciones que se siguen prestando como la entrega de alimentos en sede o a domicilio, así como programas sanitarios, higiénicos o de lavandería para ofrecer condiciones dignas a personas sin recursos.