El Ministerio de Migraciones ha levantado el cierre del CETI y admite la entrada en las instalaciones de los 15 indocumentados que se encontraban a la puerta de las instalaciones. Poco antes de las 12 del medio, trabajadores del centro del Jaral comenzaron a requerirles la documentación necesaria para enviarla a Madrid y esperar la respuesta con la autorización definitiva. Mientras, en el interior de las instalaciones, se habilitaba el salón de actos como habitación y se organizaban reubicaciones en otros dormitorios, para procurar la mejor acogida posible a todos los residentes con las nuevas entradas.
Con el ingreso de estos 15 inmigrantes el CETI acoge en estos momentos a unos 655 residentes, en su en su mayoría ciudadanos marroquíes solicitantes de asilo en España, cuando su capacidad máxima operativa está cifrada en 520 plazas.
El Gobierno central sigue trabajando en la salida a la Península de unos 160 residentes, en uno o varios grupos, para “descongestionar el centro” y “recuperar cuanto antes la normalidad” en las instalaciones según han confirmado a RTVCE fuentes de la Delegación del Gobierno. Salidas que esperan llevarse a cabo lo antes posible, entre este viernes y sábado, aunque todo depende del transcurso de los trámites necesarios para realizar este proceso extraordinario. Un procedimiento complejo según fuentes oficiales debido a que hay que buscar centros de acogida en la Península para los inmigrantes que salgan y a la cantidad de peticionarios de asilo que no reúnen los requisitos legales para partir de Ceuta.
El Ejecutivo central paralizaba el acceso de más inmigrantes al centro debido a su saturación, al acoger en torno a 650 personas. No obstante, en las instalaciones y sus alrededores se ha llegado a atender a más de 1000 inmigrantes.
Ceuta soporta desde principios de año una elevada presión migratoria tanto de menores como de adultos, sobre todo nacionales del país vecino.