El principio ‘quien contamina paga’ obligará a la Ciudad a introducir desde el 1 de abril un nuevo concepto en la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa por la recogida de basuras. En la práctica el 'recibo único' de Acema se encarecerá en alrededor de 2,5 euros más al mes para cada familia.
Esa será la traducción para cada bolsillo de los 26 céntimos por metro cúbico de agua que habrá que desembolsar para sufragar el coste real de la gestión de los residuos, tal como exige la normativa europea y nacional. El consumo medio por casa se cifra en unos 10 metros cúbicos al mes.
La propuesta que la Consejería de Hacienda ha llevado este miércoles a Comisión Informativa prevé que el resto de consumidores, excluidas las viviendas, pague el triple, 78 céntimos por metro cúbico, aunque se contemplan bonificaciones para quienes cuenten con planes de depósito a gestores autorizados.
En total la Ciudad prevé recaudar 1,6 millones de euros más al año, el déficit existente ahora entre lo que hay que ingresar (6,8 millones) por la recogida y el depósito de residuos en la península y lo que ya se ingresa (4,7). En la ecuación no se han computado los costes del transporte en barco y camiones de las basuras locales, que debería cubrir el Estado.