En vista de la difícil situación que vive Ceuta, el Rotary Club que preside este año Paula Elena, decidió abordar problemas urgentes y estratégicos que afectan actualmente a la ciudad. Y el elegido para la reunión de la última semana fue la situación de las Aduanas de Algeciras-Ceuta y la inexistente con Marruecos.
En dicho encuentro al que asistieron numerosos rotarios e invitados, se organizó una introducción y posterior debate sobre el tema propuesto, encargándose el rotario José María Campos de realizar dicha introducción y de moderar las posteriores intervenciones en el citado Club de Ceuta que ya tiene una trayectoria de 35 años.
Quedó claro que Ceuta fue y sigue siendo territorio franco, pero la realidad al no aplicarse el IVA y existir un impuesto local, es que persisten controles incluso duplicados, aún siendo las mismas autoridades a ambos lados del Estrecho. Se trata a Ceuta como un tercer país y ello complica la situación.
Hubo coincidencia en que los ciudadanos sufren múltiples trámites para importar una compra desde la Península, recibir un simple libro desde cualquier ciudad española o mandar productos fuera. Hasta tal punto son complicados los trámites que Amazon, Ikea y otras marcas han decidido montar sus propios servicios para que el cliente reciba las compras de forma razonable.
Marruecos
Hubo igualmente coincidencia en que la situación respecto a la prometida Aduana de Marruecos es insoportable, porque este país suele marcar la pauta y en este tema viene retrasando la puesta en marcha de dicho servicio. Además, los turistas procedentes de Marruecos ignoran lo que pueden comprar en Ceuta para cruzar la frontera, ni qué tiempo deberán esperar, por lo que esta clientela es inexistente.
Otro tema a debate fue suprimir la excepción al Tratado de Schengen, ahora aplazado al elegir visado, pero que Marruecos pretende al parecer que se mantenga la situación anterior, a fin de que los residentes de Tetuán puedan acceder sin visado a Ceuta. Y hubo comentarios sobre la posibilidad de que Marruecos retrase la puesta en marcha de la Aduana comercial, para terminar de hacer efectiva la Zona Franca de Castillejos-Fnideq y de un nuevo IKEA, esperando que ambas iniciativas atraigan compradores al mayor y al menor desde Ceuta.
Y como punto final, se observó igualmente general coincidencia en que, ante la pasividad de Madrid, alguien debe tomar la defensa de los intereses de Ceuta en estos aspectos.
Tras recibir como regalo el libro “Predicando en el desierto”, los rotarios quedaron emplazados para una próxima reunión en la que se tratará otro tema de actualidad.