9 de julio de 2020, 16:05
La Consejería de Educación y Cultura acomete desde esta semana las tareas de limpieza y acondicionamiento general de la Puerta Califal y los lienzos de muralla, una actuación que ha sido adjudicada a un especialista en conservación y restauración y que son labores complementarias a las que se realizan de manera habitual en este bien patrimonial, que fue rehabilitado y abierto al público hace seis años, siendo desde entonces uno de los lugares históricos de Ceuta que recibe una mayor afluencia de visitantes.
Transcurrido más de un lustro desde su apertura, requiere de una intervención en profundidad a fin de eliminar suciedades, comprobar su estado de conservación así como las posibles alteraciones.
El proceso de contratación de esta actuación se inició el diciembre del pasado año y se ha visto afectado, como todas las licitaciones, por el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria, por lo que no ha podido ejecutarse hasta ahora.
Cultura recuerda que la apertura al público de un sitio patrimonial exige, además de las tareas ordinarias de cualquier otro lugar que recibe visitantes, una especial atención a las labores de conservación y mantenimiento al tratarse de inmuebles por su gran antigüedad y valor histórico. Requiere, por lo tanto, de la intervención de personas con formación específica que puedan valorar y tomar las decisiones más convenientes para asegurar su integridad.
Hallazgo casual
El descubrimiento de la Puerta Califal fue fruto casi de la casualidad. Ocurrió en el año 2002 durante una visita organizada para un grupo de especialistas a las bóvedas del Hotel Parador La Muralla, en el que se encuentra el yacimiento, con motivo de un foro sobre fortificaciones. Lo que hallaron a pocos metros de un almacén donde se guardaban mesas y sillas de la piscina era era un arco califal del Siglo X que había sido sepultado en el Siglo XVI para construir la nueva muralla portuguesa.
Este hallazgo ha sido considerado como uno de los más importantes en Ceuta de las últimas décadas
Transcurrido más de un lustro desde su apertura, requiere de una intervención en profundidad a fin de eliminar suciedades, comprobar su estado de conservación así como las posibles alteraciones.
El proceso de contratación de esta actuación se inició el diciembre del pasado año y se ha visto afectado, como todas las licitaciones, por el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria, por lo que no ha podido ejecutarse hasta ahora.
Cultura recuerda que la apertura al público de un sitio patrimonial exige, además de las tareas ordinarias de cualquier otro lugar que recibe visitantes, una especial atención a las labores de conservación y mantenimiento al tratarse de inmuebles por su gran antigüedad y valor histórico. Requiere, por lo tanto, de la intervención de personas con formación específica que puedan valorar y tomar las decisiones más convenientes para asegurar su integridad.
Hallazgo casual
El descubrimiento de la Puerta Califal fue fruto casi de la casualidad. Ocurrió en el año 2002 durante una visita organizada para un grupo de especialistas a las bóvedas del Hotel Parador La Muralla, en el que se encuentra el yacimiento, con motivo de un foro sobre fortificaciones. Lo que hallaron a pocos metros de un almacén donde se guardaban mesas y sillas de la piscina era era un arco califal del Siglo X que había sido sepultado en el Siglo XVI para construir la nueva muralla portuguesa.
Este hallazgo ha sido considerado como uno de los más importantes en Ceuta de las últimas décadas