A última hora de esta tarde, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Ceuta ha dado un vuelco a la polémica repatriación de los menores marroquíes que fue comenzada por la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma en agosto del pasado año y suspendida de forma cautelar después de cuatro días de devoluciones.
Este Juzgado ha estimado los recursos interpuestos por la Fundación Raíces y la Asociación Coordinadora de Barios para el Seguimiento de Menores y Jóvenes. Lo más llamativo es que este pronunciamiento judicial emplaza a la Delegación del Gobierno a que retorne a Ceuta a los 55 menores marroquíes devueltos a su país, siendo además esta institución condenada en costas, aunque todavía puede recurrir ante el TSJA en un plazo de quince días.
Las dos sentencias del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo ponen en evidencia el proceso al manifestar que en ningún momento constaba que alguien se fuese a hacer cargo de estos menores, lo cual derivaría en una situación de abandono. Un pronunciamiento judicial que además denuncia que en el procedimiento llevado a cabo fueron omitidos todos los trámites preceptivos del mismo.
A tenor del Juzgado queda claro también que la repatriación no puede sustentarse en el Acuerdo entre España y de Marruecos de 2007 y basarse en dicho documento para prescindir de los trámites procedimentales establecidos en la legislación nacional.
