El Obispado de Ceuta y Cádiz ha reaccionado a las informaciones publicadas en los últimos días que lo señalaban tanto de no ceder instalaciones para albergar a los menores que llegaron en mayo, como a su vez, acusaban directamente a su titular, Rafael Zornoza de permanecer ajeno al problema y no implicarse en un problema de este calado.
Así, ha salido defendiendo que el propio Zornoza ha estado "hasta tres veces" en Ceuta en el mismo mes para reunirse con los equipos de Delegación de Migrantes y Cáritas Diocesana, que han estado atendiendo a los migrantes desde el primer instante. "Ha estado presente en las actividades, incluso en el reparto de alimentos, siempre en continua comunicación con las autoridades locales así como con Cáritas Nacional y el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española", alegan en su comunicado.
Asimismo, ha aclarado que en ningún momento desde que estalló la crisis, "las autoridades de Ceuta han solicitado a la diócesis las instalaciones de Nazaret; por tanto, no es cierto que la iglesia diocesana se haya negado a ceder dicho inmueble para acoger a los menores, porque nadie lo ha solicitado". Destacan, a su vez, que estas instalaciones se encuentran en estado ruinoso e inhabitable.
Por último, añade que la diócesis trabaja "intensamente con los emigrantes", a los que socorre en las dos orillas del Estrecho. "En el curso pasado atendió cerca de tres millares de migrantes de diversos modos y en sus variadas necesidades".
