Los hechos sucedieron a las siete y cuarto de la mañana y los agresores, según la denuncia de CCOO, portaban armas de fuego. Sus víctimas, dos técnicos de ambulancias del servicio de diálisis, estaban de servicio en el barrio escenario de la agresión.
Tenían al primer paciente dentro del vehículo y se disponían a recoger al siguiente cuando los agresores encañonaron el vehículo y se colocaron de forma que impedían su salida. Uno de ellos, además, se dirigió hacia la ventanilla del conductor y golpeó el cristal, pero el conductor mantuvo la calma y aceleró para zafarse de los agresores, que reaccionaron huyendo.
En nota de prensa, CCOO subraya que este no es “un hecho más” e insiste en lo grave de que un servicio de estas características sea atacado. “Volvemos a recalcar que se trata de un problema cuya solución está en la mano de todos, tanto de las administraciones como de la ciudadanía, por lo que pedimos el fin de la violencia contra los servicios públicos”, clama en su comunicado.
