“¿Cuántos vehículos de la Guardia Civil en Ceuta han recibido un informe desfavorable después de su inspección técnica en el último año?”, preguntaba la diputada nacional de VOX por Ceuta, Teresa López, al Ejecutivo. El Gobierno afirma que ningún vehículo de la Comandancia ha tenido un informe desfavorable en lo que va de año, pero sí que fruto de ese estudio, “se han recopilado las deficiencias más comunes que son el alumbrado, frenos, lunas, neumáticos y amortiguación”.
VOX defendía que, en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), los medios materiales con los que cuentan para el desarrollo de sus funciones tienen que estar en pleno funcionamiento y sobre todo adecuarse a las necesidades innatas de sus funciones. “No puede entenderse que en los distintos puntos de nuestra geografía, agentes de las FCSE no tengan acceso a vehículos adecuados y útiles para realizar su trabajo”, afirmaba López en su interpelación.
El Ejecutivo ha reconocido que “el uso continuado de los vehículos, añadido a la insuficiente tasa de renovación por la falta de presupuesto en los últimos años, ha provocado que sea inaplazable proceder a la renovación de la flota”. La diputada preguntaba por las medidas que adoptaría el Gobierno de la Nación para la sustitución y mejora de los vehículos de la Benemérita en la ciudad, a lo que el Ejecutivo ha afirmado que el objetivo marcado para la plantilla de los vehículos, es tenerla actualizada y modernizada en el año 2028.
Además, el Gobierno ha confirmado que los 23 vehículos de la Guardia Civil en Ceuta superan los 15 años de antigüedad. Una antigüedad que, según se alertaba en una campaña de la Dirección General de Tráfico sobre el estado de los vehículos, hace que se duplique el riesgo de resultar herido grave en los accidentes, ya que esto este riesgo se da con coches de entre 10 y 15 años frente a los de menos de cinco años.