Según publica el diario El País, el Gobierno ha creado una comisión con representantes de al menos 6 ministerios, para preparar la reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla. Esto no va a suceder antes del segundo trimestre de 2022, pero ese nuevo escenario obliga al ejecutivo central a ir desarrollando ya una hoja de ruta, con cambios en los ámbitos comercial, socioeconómico y de control fronterizo. El gobierno, que va a desarrollar un plan integral de seguridad para Ceuta y Melilla, y un plan de contingencia ante episodios como el de mayo, tiene sobre la mesa varias medidas. Por ejemplo, la instalación de una aduana comercial (algo que no es probable que sea aceptado por Marruecos), orientar la economía hacia Europa aprovechando las ventajas del Régimen Económico y Fiscal Especial, pedir la entrada en el espacio Schengen, o finalizar las obras de la denominada “frontera inteligente”.
