Los socialistas valoran “las generosidad de los partidos políticos que representaban la pluralidad de la sociedad española en las Cortes Constituyentes de 1977 propició su aprobación final” y apelan a ese espíritu de concenso que “permitió sacar adelante nuestra Constitución para que el debate entre las diferentes formaciones políticas que representan al pueblo español sirva para tender puentes y encontrar soluciones a los problemas de la ciudadanía, lejos de la crispación y el griterío”.
Al mismo tiempo, el Partido Socialista reivindica su papel en la elaboración del texto constitucional y reconoce el protagonismo de los gobiernos socialistas durante el periodo democrático: “El PSOE fue el partido al que le correspondió liderar, desde el Gobierno y desde la presidencia de la mayoría de las Comunidades Autónomas, el despliegue del Estado de las Autonomías de las nacionalidades y regiones de España y el desarrollo de la autonomía de los gobiernos locales”.
Por último, la formación liderada por Pedro Sánchez renueva su compromiso con los valores constitucionales, unas cualidades que definen a la Carta Magna como “herramienta de construcción de una sociedad más justa, libre de toda forma de dominación y de violencia sobre las mujeres, tolerante y comprometida con el desarrollo sostenible que garantice todos los derechos que protejan a las próximas generaciones de españoles y españolas”.