“La UE ha superado numerosos desafíos a lo largo de su historia”, reflexiona Samia Abdelkader, candidata ceutí del PSOE a las Elecciones al Parlamento Europeo, “pero hoy, aunque algunos se empeñen en negarlo, está en juego no sólo el bienestar de millones de personas, también su supervivencia y el futuro de la especie y del planeta”.
“La acción del ser humano en los últimos dos siglos ha provocado una crisis medioambiental y humana que requiere una acción política que nos lleve a una economía y desarrollo sostenible”, urgen los socialistas. Está en juego no sólo el planeta, también la justicia social y la igualdad, advierten, aunque haya quien se siga empeñando en negarlo pese a las evidencias científicas: “Lo que debería concitar el consenso de todas las fuerzas políticas del arco parlamentario europeo, la triste realidad es que la ultraderecha ha llevado su discurso negacionista del cambio climático a las instituciones comunitarias con la complicidad de la derecha, como bien sabemos en España con el Partido Popular”.
“La actual situación nos está abocando a un mundo más desigual y donde quienes son más débiles ya están pagando los excesos de quienes son más ricos. Es un momento de oportunidad que nos permite responder a los desafíos al tiempo que podemos avanzar decisivamente hacia una modelo sostenible de desarrollo, respetuoso con el medio ambiente y de alto valor añadido, en el que se avanza más aun en el Estado de bienestar y una democracia más avanzada”.
Pacto Social Verde para una Transición Justa
Por todo ello, el PSOE aboga por alcanzar un Pacto Social Verde para una Transición Justa, pero para ello es necesario un compromiso inversor. “La Comisión, en febrero de 2023, presentó el Plan Industrial del Pacto Verde, pero carece de nuevos fondos de financiación. Es imprescindible abordar el marco de financiación de la industria europea para completar el Pacto Verde”. Para ello los socialistas proponen dotar a la Unión Europea de nuevos instrumentos de financiación para cubrir la brecha que nos separa de las necesidades de inversión que requiere la transición ecológica.
Cambio climático y desigualdad
“La UE necesita también invertir seriamente en adaptación al cambio climático. El retorno de esta inversión no se mide sólo con criterios de protección de ecosistemas valiosos, también en términos de vidas, de salud, de protección de infraestructuras básicas y de desarrollo económico y social”, aboga en su programa electoral el PSOE. "Los fenómenos extremos (como grandes inundaciones, temporales o sequías prolongadas, grandes incendios), cada vez más intensos y frecuentes, están generando ya costes crecientes para la economía europea (desde 1980, unos 650.000 millones de euros).
Los impactos climáticos no serán los mismos en distintos Estados miembros y regiones por lo que es previsible que esta tendencia genere mayores divergencias económicas.
“Es momento de desarrollar mecanismos de solidaridad entre los Estados miembros a la hora de implementar medidas de adaptación y enfrentar daños y pérdidas para preservar la cohesión europea”, subraya Samia Abdelkader.
Para lograrlo, los socialistas plantean 20 medidas para alcanzar el Pacto Verde Europeo:
- Es prioritario conseguir una economía circular y climáticamente neutra en 2050, un objetivo para el que queremos incluir en los propios Tratados europeos y con medidas de carácter transversal europeo que tengan como uno de sus fines, alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.
- Para lograrlo también abogamos por introducir instrumentos de fiscalidad ambiental: Unos impuestos y desgravaciones medioambientales, como instrumento fiscal, lograrán que las empresas sean más respetuosas con el medio ambiente al aumentar el coste de las actividades contaminantes e internalizar el coste social y medioambiental pertinente, dotando de mayor competitividad a las actividades respetuosas con las personas y el planeta. Con este principio de “quien contamina paga” queremos promover un modelo económico más verde y sostenible, aumentar la capacidad fiscal para hacer frente a los desafíos que suponen el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, avanzando hacia un equilibrio más justo de los gravámenes a las rentas procedentes del trabajo de la clase media y trabajadora por los impuestos ambientales.
- En el mismo ámbito, la implementación del Mecanismo de Ajuste en Frontera del CO2 debe aplicarse, potenciando nuestras industrias y evitando la fuga de carbono a terceras jurisdicciones.
- Necesitamos una revolución industrial en tecnologías circulares y de cero
emisiones que sea resiliente, diversificada y generadora de empleo de calidad. Reforzar la autonomía estratégica abierta de la Unión y reducir la dependencia de terceros países en materias primas fundamentales y sectores clave. Apoyar a los Estados miembros de manera justa e igualitaria. Además, garantizaremos que se tenga plenamente en cuenta la dimensión social, asegurando que la transición ecológica sea una oportunidad para todos y todas. - En este sentido, es vital desvincular el crecimiento económico y el bienestar no solo de la emisión de gases de efecto invernadero mediante la descarbonización de la economía europea, sino también del uso de unos recursos naturales finitos y de la cada vez mayor generación de residuos. Para ello, es esencial dejar atrás nuestro insostenible modelo lineal de producción y consumo, basado en extraer, producir, consumir, tirar, y transitar hacia un modelo circular que minimice el uso de recursos y la generación de residuos y maximice el reciclaje, inclusive de materias primas fundamentales. Todo ello permitirá también aumentar nuestra autonomía, mejorar la competitividad de nuestro sector privado y crear empleo de calidad. Las medidas anteriores se deben complementar con la adopción del texto acordado y el impulso del Reglamento de Restauración de la Naturaleza. La viabilidad de la economía y la salud de las personas dependen también de la sostenibilidad ambiental y el buen estado de nuestra biodiversidad y nuestros ecosistemas. Por tanto, los y las socialistas defendemos la aplicación de este reglamento en todos sus extremos con financiación suficiente para su desarrollo, cumpliendo los objetivos y metas establecidos en el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
- Entre las prioridades de la Unión Europea debe incluirse la lucha contra la desertificación y la erosión del suelo, así como la restauración de ecosistemas clave como bosques, humedales, riberas de ríos o estepas. Las infraestructuras verdes y conectividad entre ecosistemas facilitan la renaturalización de ciudades y la, tan necesaria, reconexión entre entornos urbanos y rurales.
- Promoveremos la correcta implementación y desarrollo del Marco de certificación desde la UE para las absorciones de carbono aprobado en abril del 2024 para hacer posible los incentivos para la “agricultura de carbono” que generen certificados de captura de CO2. Los suelos minerales del sur de Europa deben recibir también atención por su capacidad de secuestro.
- Fomentaremos el bienestar de los animales en la granja. Profundizaremos en los diferentes reglamentos de ámbito europeo, en especial, en el REACH, buscando acuerdos con el sector químico con el fin de la limitación de ensayos con animales, y priorizar la salud humana y medioambiental frente a los ensayos con animales.
- Apostaremos por una mayor regulación y restricción de importaciones de trofeos de caza de especies amenazadas y en peligro de extinción.
- Revisaremos la legislación actual para mejorar y ampliar su ámbito de actuación en cuanto a la prohibición de la cría de animales de peletería, como ya han llevado a la práctica 15 de los Estados Miembros de la UE.
- Ante el nuevo escenario climático, las medidas de adaptación y de respuesta ante impactos trascenderán las capacidades nacionales de los Estados Miembros (impactos de gran escala como grandes inundaciones o grandes incendios) y pueden poner en riesgo infraestructuras estratégicas para la Unión (Ej.: transporte, redes). Esto explica la necesidad de desarrollar una política europea de adaptación que anticipe nuevos escenarios y sea coherente, transversal y suficientemente ambiciosa en sus objetivos.
- Por ello, necesitamos reforzar la actual estrategia europea de adaptación con metas más precisas, medibles y vinculantes para sectores críticos tanto a nivel europeo como a nivel nacional y regional. Una política de adaptación climática a la altura de los retos que enfrentamos debe propiciar acciones transformadoras más allá de los cambios incrementales y priorizar a los más vulnerables en la construcción de una mayor resiliencia climática.
- La UE debe liderar el camino en la lucha a nivel internacional contra la contaminación, tanto de la atmósfera, de los recursos hídricos y marinos, de los ecosistemas y de los suelos. Y especialmente en lo referido a la contaminación por plásticos, en el marco de las negociaciones en marcha sobre un tratado en el seno de Naciones Unidas y que cubra todo el ciclo de vida de los plásticos.
- Como país líder en energías renovables y con mayor potencial eólico y solar de la Unión, las y los socialistas continuaremos trabajando para que la Unión se siga comprometiendo con el despliegue de energías renovables de manera garantista con las personas y con el medio ambiente, y contribuyendo al equilibrio y la cohesión territorial. Las energías renovables también son el instrumento para reducir las facturas energéticas y mejorar nuestra competitividad. Las energías renovables, además de ser una apuesta por la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático, son una oportunidad industrial que defenderemos atrayendo cadenas de valor europeas y servicios asociados con capacidad de generación de empleo estable.
- En la legislatura 2024-2029 se debe establecer el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, tal y como se indica en la Ley Europea del Clima. La Comisión propone un objetivo de 90% de reducción neta, y es crucial que el objetivo finalmente acordado sea ambicioso y se traduzca en acciones concretas. Para ello es necesario continuar fomentando la descarbonización del sistema energético a través de la integración de fuentes de energía renovables, el almacenamiento y la eficiencia energética. Las y los socialistas trabajaremos para actualizar las Directivas de energías renovables y eficiencia energética para ampliar el marco temporal más allá de 2030.
- Con la reforma del mercado eléctrico liderada por las y los socialistas y acordada con el Parlamento Europeo bajo la presidencia española del Consejo, se establecen medidas para empoderar y proteger a consumidores y consumidoras. Las y los socialistas nos aseguraremos de la aplicación correcta de la reforma y su desarrollo.
- Asimismo, trabajaremos para que se adapten cuanto antes las herramientas de flexibilidad acordadas en la reforma, de cara a disponer cuanto antes, de un sistema de almacenamiento eficaz que dé soporte al conjunto del sistema eléctrico altamente descarbonizado del que ya disponemos.
- Aprovecharemos la revisión de los mercados de electricidad a corto plazo acordada para 2026 y trabajaremos para que se avance a una mayor eficiencia de estos mercados y que se trasladen los bajos costes de las renovables a las facturas de ciudadanos y empresas y así puedan hacer frente a otras crisis de precios. Por lo tanto, es importante abordar una reforma de los mercados de electricidad a corto plazo.
- Las redes eléctricas también necesitarán adaptarse a la creciente demanda de electricidad. En la próxima década la electrificación estará en el centro de la transición y requerirá un refuerzo de las redes eléctricas y del almacenamiento. Las y los socialistas reclamamos un Plan europeo de desarrollo de redes y mejora de las interconexiones, con un marco que fomente las infraestructuras transfronterizas y las inversiones necesarias, defendiendo un objetivo de interconexiones eléctricas para 2040 acorde con las necesidades de infraestructura que el sistema eléctrico europeo necesita, para adaptarlo al papel destacado que representará España en la futura Unión Europea descarbonizada. Y en particular, defenderemos la necesidad de que España siga avanzando en el objetivo europeo de lograr el 15% de interconexión para 2030.
- El sistema energético será más limpio, democrático y distribuido. Desde el PSOE continuaremos impulsando y reforzando la participación directa de la gestión de la energía de ciudadanos y PYME a través de las comunidades de energía, el fomento del autoconsumo y el derecho a compartir energía renovable a través de las comunidades energéticas. Estos instrumentos son también una manera para atraer beneficios económicos, sociales y ambientales a las comunidades locales, contribuyendo a la aceptación pública de las energías renovables y fomentando puestos de trabajo locales.