El Gobierno de la Nación, directamente, se desentiende de los pacientes marroquíes que hay ingresados ‘sine die’ en el Hospital Universitario de Ceuta. Ante la pregunta de VOX al respecto, asegura que al Ministerio de Sanidad no le consta que haya ningún nacional marroquí ingresado desde el año 2015 que se niegue a abandonar su habitación. “El paciente más próximo a la descripción formulada se halla en estado vegetativo”, apunta el Ejecutivo de Sánchez en respuesta a la senadora de VOX por Ceuta, Yolanda Merelo. Sin embargo, obvia que la madre de esta paciente, en coma tras un accidente, es la que se niega a volver a Marruecos porque no podría darle la atención que requiere y que incluso el Ingesa ha bloqueado la habitación.
También elude el Gobierno hablar de otro paciente marroquí, con problemas de visión, que fue intervenido a principios de año en el hospital ceutí y que tras recibir el alta no ha abandonado la habitación. Quiere que le den una vivienda y, mientras tanto, ocupa una cama de las habitaciones de la segunda planta. Un caso ante el que, el Ejecutivo, lo único que tiene que decir es que “no le consta ningún nacional marroquí que reúna esta descripción”.
De esta forma, el Gobierno ni reconoce que existe una habitación bloqueada en el hospital para un paciente y la madre de este, ni que una cama está permanentemente ocupada en otra de las habitaciones. Y por ello tampoco habla del gasto que supone atender a estos ciudadanos marroquíes en la sanidad española. Un gasto que la senadora Merelo cifraba, en su pregunta al Gobierno, en 549 euros en el caso de hospitalización general y de 1.284 euros en la Unidad de Cuidados Intensivos, y que, advertía, están pagando todos los españoles.